13 diciembre 2006

TEJIENDO ACTOS DE ALEGRÍA Y AMOR



foto: comparsa Migraciones en Corferias en el Festival Iberoamericano de Teatro 2006, con la participación del TEF, Carretaca, Semi Najajo, Kamama, Teca y luneta 50

LA RED COLOMBIANA DE TEATRO EN COMUNIDAD TEJIENDO ACTOS DE ALEGRÍA Y AMOR

Por: Jorge Blandón
Presidente Red Colombiana de Teatro en Comunidad
www.redlat.org/teatroencomunidad
teatroencomunidad@redlat.org

Aunque las redes son sistemas que se auto organizan, en su interior se establecen vínculos permanentes entre personas e instituciones que agrupadas se convierten en nodos”

De la aguja y el hilo

Hacia 1996 en Colombia se venía promoviendo en el movimiento teatral unidad y coherencia organizativa, y muchas de estas iniciativas provenían de los mismos grupos de teatro que trataban de juntarse entorno a propuestas de muestras, encuentros, congresos, festivales, talleres, muchas de estas iniciativas apoyadas por COLCULTURA, y otras impulsadas por el mismo sector de los creadores que con esfuerzo, dedicación, disciplina y amor lograron constituir asociaciones formales y no formales, redes activadas por la coyuntura del momento o por las afinidades políticas y estéticas; éste fue un momento importante, pero no podemos desconocer el origen en el esfuerzo de antiguas iniciativas.

Fueron muchos los tejedores que con su teatro dieron puntadas para que hoy recojamos la siembra que se produjo en esos momentos.

La Red Colombiana de Teatro en Comunidad nace del reconocimiento de algunos de esos tejedores que participaban de aquellas experiencias y que en nuestros diálogos surgían algunas preguntas, ¿por qué no podemos circular con nuestras propuestas escénicas? ¿Por qué son tan precarios nuestros niveles de articulación y diálogo? ¿Y por qué siempre son los mismos con las mismas?...

La carreta desplegó su hilo cuando en Medellín pudimos encontrarnos Enrique Espitia de Fundación Teatral Kerigma de Bogotá, Orlando Cajamarca del Teatro Esquina Latina de Cali y Jorge Blandón de la Corporación Cultural Nuestra Gente de Medellín, y el marco de todo esto un encuentro de teatro en comunidad, era preciso poner conversación y todos llegaríamos a la cita, luego la cita se repitió en Bogotá y Cali y a ésta llegaron otros buenos tejedores del teatro en comunidad, Rubén Darío Herrera del Colectivo Teatral Luz de Luna, Miguel Ángel Cañas del Ágora de Envigado (Antioquia), Ernesto y Emilio Ramírez del TEF de Bogotá, Daniel Roncancio del TECA de Cali, muchos se fueron sumando con alma y nervio, visión y alegría a una propuesta que hoy agrupa 17 organizaciones del país.

Todos a la una y de una nos pusimos a trabajar para consolidar ese tejido que ya había sido puesto en el telar del país, fue así como en 1998 primer año de labores, en el marco del VI Festival Iberoamericano de Teatro la red organizó un foro donde participaron 40 organizaciones del país, se puso en discusión el concepto de comunitario y la intención que hallábamos en el proceso de hacer la red de teatro.

Un tejido que circula

De aquel evento en la Biblioteca Nacional de Bogotá en ese mes de abril, pudimos reconocer las fortalezas existentes a lo largo y ancho de Colombia, muchas iniciativas teatrales que surgían del corazón de las comunidades sin apoyo estatal o privado, nos mostraban un tejido lleno de color, propuestas barriales, contrastaban con experiencias de mucho recorrido, experiencias que involucraban todos los grupos poblacionales, a otras propuestas de artistas que se insertaban en las calles de los barrios para hacer del arte una apuesta de vida.
En ese año 1998 se organizó el PRIMER CIRCUITO DE TEATRO EN COMUNIDAD el mismo permitió caminar por Medellín, Apartadó en el Urabá Antioqueño y la ciudad de Bogotá, 15 grupos nacionales hicieron parte de ésta propuesta, que también contó con la participación del grupo cubano Teatro de los Elementos de la ciudad de Cumanayagua, provincia de Cienfuegos y el Grupo Vocal LT, de la Habana (que sólo estuvo en Medellín), este intercambio se dio gracias al apoyo de los Ministerio de Cultura de Cuba y Colombia.

En Bosa, fue el cierre de actividades con una nutrida asamblea nacional de la Red, la Fundación Kerigma fue la responsable de aquel encuentro que permitió no sólo ratificar el deseo de caminar en RED, si no proponer una mirada de largo plazo que nos permitiera seguir sumando fortalezas.

En 1999, la red organizó una reunión con el entonces Ministro de Cultura, Juan Luis Mejía Arango a quien se le presentó la iniciativa de trabajo conjunto, y a su vez acogida por él como una estrategia que podía ser apoyada por el Ministerio, en su propuesta de “Diálogos de Nación”, hubo mucha euforia, pero al final puro cuento, como un misterio, sin embargo la red sigue impulsando espacios para el diálogo de experiencias que hoy nos fortalecen y nutren como una estrategia creativa que potencia un relacionamiento entre pares, una propuesta en donde todos ponen y todos ganan. Y no propiamente plata, otras ganancias que indican que la Red tiene sentido:

Más y mejores momentos para cualificar los equipos artísticos, técnicos y administrativos.
Visibilidad en el orden nacional.
Un circuito que nos pone en igualdad de condiciones.
Amistades para resistir en este tiempo de carencias.
Espacios para mostrar nuestros procesos formativos con jóvenes que se inician en el teatro.
Capacitación a todos los niveles del grupo.
Una reflexión permanente que se pone en común a cada instante.
Criterios de red que nos unifican en la toma de decisiones.
Proyectos conjuntos, que benefician a todos.

En el año 2000, la red logró realizar el tercer circuito, vinculando además la ciudad de Cali en donde Esquina Latina hace de anfitrión.

Una red que se piensa como derecho a la alegría

Para los grupos y personas que integran la RED ha sido fundamental el proceso de planeación estratégica, que ha permitido reconocernos como pares con singularidades que nos acercan y que nos definen como nodos mutantes, es decir, somos distintos en nuestra formas organizativas y asociativas, pero en nuestros valores y principios la alegría es una constante que nos identifica, porque es en este derecho en donde una red como la nuestra tiene sentido, el arte produce alegrías, espacios para el disfrute fraterno, este arte nuestro, es decir, este teatro que hacemos con la gente, se hace permanente, vivo y comprometido por que está lleno de solidaridad.

Nuestro plan nos guía y alienta a seguir pensándonos de manera sinérgica, hoy el Nodo Bogotá conformado por grupos y personas que le imprimen un dinamismo vital a la Red, son un todo y una parte, desde este periódico el Nodo Bogotá contribuye a visibilizar no sólo el trabajo de los grupos capitalinos, si no el proceso que se lleva a cabo en 17 lugares de la geografía nacional, este es un esfuerzo que comparte nuestros amigos de Luz de Luna, TEF, Nemcatacoa, Carretaca, Kerigma con todo un movimiento, su fin es difundir y promover el teatro, propiciar la reflexión, las experiencias colectivas y en últimas compartir las alegrías que se producen en comunidad, estamos dichosos de contar con estas páginas para llenarlas de sentidos y razones, estamos optimistas porque seguro no será el primer número, vendrán otros muchos más, que seguirán poniendo el nombre de la Red Colombiana de Teatro en Comunidad muy visible, desde aquí se posibilitará un espacio permanente para manifestar nuestro derecho a la expresión de la alegría.

Felicitaciones por este esfuerzo de nuestros amigos, un medio alternativo que llegue a las manos de la gente, para que sea ella, la gente, la que nos acompañe en la construcción de tejido de alegría y amor.